Este año, en Japón, el Setsubun (節 分) - literalmente “el día que separa las estaciones” - tiene lugar el 2 de febrero, marcando la transición del invierno a la primavera. Según el antiguo calendario lunar, es en este momento cuando comienza el período de siembra y se desea una buena cosecha para el nuevo año que comienza.
El Setsubun es una fecha de renovación y purificación, que contiene muchos significados y simbologías, traducidos en diferentes costumbres que se llevan a cabo durante este día. Entre ellos, uno de los más populares es el Mamemaki, que está ligado a la figura de los Oni, una especie de ogro japonés, generalmente azules o rojos, que llevan dentro de sí la dualidad entre el bien y el mal, y la forma en que tratamos con ellos.
En mamemaki, la gente tira semillas de soja tostadas diciendo: “¡Oni afuera; suerte adentro!", como una forma de ahuyentar a los malos espíritus y traer buena suerte. Sin embargo, hoy en día, también sucede que uno quiere que el Oni se quede dentro de la residencia, para poder abrazar la dualidad que representa esta figura del folclore japonés.
También existen otras prácticas que pueden variar según la región de Japón, como por ejemplo, que el mamemaki lo realice la persona de la casa que tiene el signo chino del año en curso, o también que todos coman una cantidad de soja tostada igual al número de sus edades. Además, también existe la costumbre de comerse un ehōmaki, un tipo de sushi largo envuelto con siete ingredientes diferentes para lograr la buena suerte. El ehoōmaki debe consumirse completamente en silencio, en una dirección específica que varía según el año.